Emilio Chuvieco, catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alcalá, ha sido galardonado con el premio Rei Jaume I en la categoría de Medio Ambiente por su extraordinario e innovador trabajo en el campo de la teledetección y su aplicación a la localización y observación de incendios forestales.
El director de la Cátedra de Ética Ambiental lleva más de veinte años trabajando en la investigación sobre incendios forestales y es, a día de hoy, uno de los mayores expertos mundiales en la teledetección y prevención de incendios. Ahora, tras recibir este distinguido galardón, que busca promover la investigación y el emprendimiento en España, Chuvieco analiza la situación medioambiental y la investigación científica en nuestro país así como los últimos resultados de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022 (COP27).
¿Cree que la investigación en España se encuentra en un buen momento?
En España la ciencia se resiente mucho de situaciones concretas. Los sistemas de gestión son muy inadecuados. Hay una burocracia que hace que se pierda mucho tiempo y mucha energía. En este país se suele confundir el gasto y la inversión. El retorno de la ciencia es innegable y en este sentido me parece que no solamente es cuestión de recursos, sino el facilitar las cosas para que la gestión de la ciencia sea mucho más sencilla. No creo que tenga mucho sentido que nos apliquen la ley de contrato del estado y que para comprar cualquier tontería tengas que hacer un papeleo sin sentido. El sistema debería ser mucho más flexible para que la investigación sea más efectiva.
¿Considera que el acuerdo de la COP27 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022) es suficiente?
Había muy pocas esperanzas de que se llegase a un acuerdo sustancial por las circunstancias que estamos viviendo con la guerra de Ucrania, pero la conclusión, efectivamente, es muy poco ambiciosa. Siguen sin concretarse los techos de emisión de los países, pero sí que se ha puesto sobre el papel una cuestión de justicia climática. Ahora solo falta ver si el dinero acorado se pone en marcha, porque en este tema el clima siempre está cambiando, pero las personas no lo hacen tanto.
"El sistema debería ser mucho más flexible para que la investigación sea más efectiva"
España es uno de los países de la Unión Europea más afectados por los incendios forestales. De hecho, a lo largo del año han ardido cerca de 300.000 hectáreas, según Greenpeace. ¿Piensa usted que actualmente se están tomando las medidas adecuadas para hacer frente a esta amenaza?
En España, más que de deforestación, deberíamos estar hablando de reforestación. En España el índice forestal ha aumentado mucho en los últimos 30 años como consecuencia del abandono de las ciudades agrícolas tradicionales y eso es parte del problema de los incendios actualmente. La reforestación ha ido en aumento, incrementado el combustible y haciendo que el fuego sea más complicado de extinguirse. En las condiciones en las que nos encontramos con una ola de calor, en cuanto hay un problema, es muy difícil que un fuego pueda apagarse. Debe de haber más prevención, porque actualmente no se están tomando todas las medidas necesarias. Se debería invertir mucho más en prevención, sin olvidarnos, como no, de la extinción.
"Ahora solo falta ver si el dinero acorado se pone en marcha, porque en este tema el clima siempre está cambiando, pero las personas no lo hacen tanto"
El 96% de los incendios en España son provocados por seres humanos. ¿Cree que se debería penar de forma más severa este tipo de comportamientos?
Parece que es una constante en la vida española la necesidad de castigar cualquier tipo de acción, como si eso fuese a prevenir, de alguna forma, los incendios forestales. Yo creo que esa idea es ineficiente. Las cosas hay que organizarlas bien y para ello hay que educar bien a la gente. Los cambios que hacen falta en España empiezan en la educación.
Ha sido usted galardonado con el premio Rei Jaume I a la protección del medio ambiente por su trabajo en el campo de la teledetección y su aplicación a la localización y observación de incendios forestales. ¿Qué herramientas proporciona la teledetección en la batalla contra los incendios forestales?
Las observaciones de los satélites de recursos naturales nos ayudan a detectar y evaluar los daños producidos por incendios. Esto nos permite observar periódicamente las mismas zonas para analizar los cambios en las condiciones de sequedad, el combustible disponible y su disposición vertical y horizontal. Además, ayudan a optimizar el análisis de las áreas quemadas, así como su severidad y la regeneración tras la quema.
"Los cambios que hacen falta en España empiezan en la educación"
¿Qué papel juegan los bosques en la acción contra el cambio climático?
Los bosques son el principal almacenamiento de carbono que tenemos junto con el agua del océano, y, por tanto, el evitar incendio y ayudar a la regeneración es vital porque evitamos emisiones de CO₂. Además, los bosques que arden no almacenan ese carbono, liberándolo a la atmósfera. La regeneración posterior permite recuperar parte de esas emisiones, pero para ello es necesario que los bosques estén bien cuidados. Como he comentado antes, el cambio agrícola ha supuesto un aumento de la especie forestal, y eso es bienvenido, pero hay que tener en cuenta que necesitamos agua para que los bosques puedan mantenerse para equilibrar, por así decirlo, la balanza. Lo que está claro es que debemos tener una mayor cercanía al entorno natural, no solamente por la belleza, sino también porque nos prevé de un montón de servicios que son esenciales para la vida humana. Debemos ser restauradores de la naturaleza, no degradadores.
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